- Precio muy competitivo.
- Interfaz PCIe NVMe, más eficiente que SATA.
- Garantía de 5 años.
- Memoria flash TLC.
- Caída de la velocidad en la versión de 120 GB.
Review
El objetivo de Corsair con el MP300 está en ofrecer un SSD de prestaciones básicas y un precio asequible, dentro del ámbito de las interfaces PCIe. Esta tecnología proporciona una rapidez muy superior a la aportada por SATA.
El dispositivo está disponible en cuatro capacidades de almacenamiento: 120, 240, 480 y 960 GB. Integra un controlador Phison E8 y su conector es un PCIe 3.0, formado por dos carriles, cuando lo habitual son cuatro. Esta solución, igualmente adoptada por Kingston en productos como el A1000, limita el ancho de banda y, con ello, la tasa de transferencia, pero abarata el coste de la unidad.
El nivel máximo de lectura secuencial alcanza los 1.600 MB/s, en el modelo de 960 GB, mientras que la escritura llega a 1.080 MB/s. Respecto a esta segunda cifra es significativa la bajada experimentada por la versión de 120 GB, que arroja una escritura secuencial de 460 MB/s. Esta opción también se resiente en cuanto a velocidades aleatorias. En escritura entrega 110.000 IOPS frente a los 210.000 IOPS de la alternativa de 960 GB y en lectura la diferencia va de 80.000 a 240.000 IOPS. En este último punto el descenso es, asimismo, acusado en el SSD de 240 GB, cuyo tope se sitúa en 110.000 IOPS.
En comparación con el Crucial P1, que se mueve en un rango de precios similar, el MP300 es inferior en tasas secuenciales y escritura aleatoria. Únicamente está por encima en lectura aleatoria, donde sus 240.000 IOPS superan con holgura los 170.000 IOPS del Crucial.
En el frontal de esta unidad, de formato M.2, se ubica una elegante etiqueta con el logotipo de Corsair y el nombre del modelo separados por una línea vertical. Este adhesivo, fabricado con cobre, funciona como disipador térmico.
La memoria NAND está conformada con chips TLC. Mediante esta tipología, al igual que con la interfaz de doble carril, Corsair busca reducir costes de fabricación. TLC es menos eficiente que MLC, pero superior a la memoria QLC integrada por el Crucial P1, más limitada si se aumentan las cargas de trabajo.
El producto incluye un completo software denominado SSD Toolbox, que engloba las funciones de administración y clonado en una misma herramienta, cuando lo normal es que estén separadas en distintos programas. Esta aplicación permite, entre otras operaciones, actualizar el firmware, comprobar el estado del dispositivo y, además, brinda soporte para S.M.A.R.T. y TRIM.
La unidad viene protegida por una bandeja de plástico, en el interior de una caja diseñada con el color negro corporativo de Corsair. La garantía es de 5 años.
Características
- Dimensiones: no hay datos del fabricante.
- Peso: 55 g.
- Tipo: interno.
- Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
- Capacidad: 120 GB – 960 GB.
- Lectura secuencial: 1.520 MB/s – 1.600 MB/s.
- Escritura secuencial: 460 MB/s – 1.080 MB/s.
- Lectura aleatoria (4KB, QD32): 80.000 IOPS – 240.000 IOPS.
- Escritura aleatoria (4KB, QD32): 110.000 IOPS – 210.000 IOPS.
- Resistencia: no hay datos del fabricante.
- Interfaz: PCIe 3.0.
- Factor de forma: M.2.
Opinión final
El MP300 es una opción sencilla en comparación con otros NMVe, pero bastante superior en rapidez a cualquier SSD con interfaz SATA y no más cara que algunos modelos de este tipo. Esta es, sin duda, su gran baza. Como inconvenientes habría que señalar su memoria TLC y un sensible descenso de la velocidad en la versión de 120 GB, que sólo se acerca al resto en lectura secuencial.
Como principales ventajas del Corsair analizado figura su competente precio y las tasas de transferencia que ofrece desde su conector PCIe, aun estando conformado por dos carriles. Asimismo, destacan los 5 años de garantía que cubre.
