Menú

Kingston KC1000 NVMe SSD

4.5

Kingston KC1000 NVMe SSD

Nuestra valoración
Nota: 4,5 / 5
Ventajas
  • Velocidades secuenciales proporcionadas por PCIe NVMe.
  • Óptima resistencia.
  • 5 años de garantía.
Desventajas
  • Tasas aleatorias discretas.

Review

La propuesta de Kingston para competir con unidades de estado sólido de otros fabricantes, que integran el avanzado protocolo NVMe, es el KC1000. Este modelo es más potente que el A1000, la otra alternativa con interfaz PCIe NVMe de la marca. La principal diferencia entre ambas opciones se debe a que el conector del KC1000 tiene cuatro carriles, frente a los dos del A1000, que es más básico y económico. Este mayor número de carriles conlleva unas mejores velocidades de transferencia.

La tecnología PCIe NVMe ha supuesto un gran paso para los SSD, que está permitiendo dejar atrás las limitaciones de SATA. El producto analizado, además, cuenta con un controlador Phison, de 8 canales. Sus capacidades de almacenamiento son de 240, 480 y 960 GB.

El dispositivo presenta una lectura secuencial de 2.700 MB/s. Su velocidad de escritura, como suele ser habitual, varía de 900 a 1.600 MB/s, dependiendo del espacio para guardar datos. Ocurre lo mismo con la lectura aleatoria, comprendida entre 225.000 y 290.000 IOPS, mientras que la escritura permanece constante en 190.000 IOPS.

En tasas secuenciales y aleatorias, el KC1000 está muy por encima del A1000, como era de esperar. Sin embargo, es inferior a otros NMVe, como el Samsung 960 EVO, no tanto en rapidez secuencial como en aleatoria, especialmente en escritura, donde el Samsung casi duplica los apuntados 190.000 IOPS del KC1000. El rendimiento aleatorio era el punto débil del A1000 y la unidad revisada ha mitigado sólo en parte este inconveniente, puesto que sigue estando por debajo de la media.

El producto se comercializa en formado M.2, con la posibilidad de adquirir una tarjeta adaptadora AIC HHHL, en caso de problemas de compatibilidad con la placa base. El aparato dispone de un adhesivo, que en la zona izquierda contiene el logo de la marca y la referencia al modelo sobre fondo negro.

Kingston KC1000 con tarjeta AIC HHHL

La memoria flash es NAND MLC, una circunstancia que entraña una importante diferencia respecto al A1000 y al citado 960 EVO, que integran TLC. El único motivo para utilizar este último tipo de memoria es la reducción del coste de fabricación que implica, en relación a las superiores MLC.

Otro aspecto bien trabajado de este dispositivo es su resistencia, datada en 300, 550 y 1.000 TBW. El valor aumenta conforme al tamaño del SSD. En este punto también aventaja -con holgura- al 960 EVO y, asimismo, al A1000, cuya horquilla está entre 150 y 600 terabytes escritos.

Kingston suministra un software de administración, mediante el que se pueden detectar problemas de funcionamiento o actualizar el firmware, entre otras operaciones. Este modelo, además, viene con una clave de activación del popular programa de migración y copias de seguridad Acronis True Imagen.

El producto llega bien empaquetado y acompañado de una guía de inicio. El plazo de garantía es de 5 años, con asistencia técnica gratuita.

Caja del Kingston KC1000

Características

  • Dimensiones (M.2): 8,0 x 2,2 x 3,5 cm.
  • Dimensiones (AIC HHHL – soporte estándar): 18,0 x 12,0 x 2,1 cm.
  • Dimensiones (AIC HHHL – soporte de bajo perfil): 18,1 x 8,0 x 2,3 cm.
  • Peso (M.2): 10 g.
  • Peso (AIC HHHL – soporte estándar): 76 g.
  • Peso (AIC HHHL – soporte de bajo perfil): 69 g.
  • Tipo: interno.
  • Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
  • Capacidad: 240 GB – 960 GB.
  • Lectura secuencial: 2.700 MB/s.
  • Escritura secuencial: 900 MB/s – 1.600 MB/s.
  • Lectura aleatoria (4K): 225.000 IOPS – 290.000 IOPS.
  • Escritura aleatoria (4K): 190.000 IOPS.
  • Resistencia: 300 TBW – 1.000 TBW.
  • Interfaz: PCIe 3.0.
  • Factor de forma: M.2.

Opinión final

4,5 estrellas

El KC1000 es una interesante alternativa SSD de Kingston, cuyo único inconveniente son sus mejorables tasas de transferencia aleatoria, sobre todo en cuanto a nivel de escritura.

Como ventajas del dispositivo es preciso señalar el rendimiento que proporciona su conector PCIe, unido al protocolo NVMe, y una buena resistencia en terabytes escritos, que repercute positivamente en la durabilidad. También hay que subrayar su garantía de 5 años, a la altura de las unidades de estado sólido más destacadas del mercado.